Seguramente no dejaremos de comprar tan fácilmente (sobre todo si ya tenemos muy arraigado el vicio
), pero al menos espero que este artículo nos ayude a pensar un poquito en las debilidades que los dueños de los super (y tiendas departamentales) conocen de los compradores y al menos por amor propio no dejemos que se salgan con la suya jajajaja 
Léanlo sobre todo si últimamente han sentido que han abusado de la tarjeta de crédito...
Besos!!!
Trucos para comprar y gastar bien
Cuando se acude al supermercado se suele "comprar más de la cuenta" y el presupuesto mensual "sufre". Hay formas de "estirar el dinero" y reducir los gastos sin privarse de lo que uno necesita.
Un envase atractivo, un escaparate seductor, una oferta irresistible, un nuevo producto, un maniquí agradable... .
Es muy difícil resistirse a la tentación de comprar por impulso y gastar en exceso, cuando en los centros comerciales, todo ¡absolutamente todo!, incluida la iluminación, la música y el ambiente sirven a un solo objetivo, legítimo para las tiendas pero peligroso para tu bolsillo: que compres todo lo que sea posible.
A la mayoría nos ocurre lo mismo: Cuando entramos al supermercado vamos con una idea determinada de lo que vamos a comprar, pero cuando salimos y revisamos el ticket de compra solemos descubrir que hemos gastado mucho más de lo que pensábamos. En vez de ahorrar hemos derrochado.
Para lograr que el presupuesto mensual no se resienta, debido a las compras innecesarias, las organizaciones de consumidores aconsejan tener en cuenta una serie de estrategias prácticas destinadas a comprar lo que se necesita y a buen precio:.
- Pruebe sin sentirse presionado para comprar.
En los grandes centros comerciales suele haber empleados o representantes de una determinada marca, que ofrecen diversos productos comestibles al cliente, para que los pruebe. Si tiene ganas de probarlo, acceda a ello, pero no se sienta por ello obligado a adquirirlo. Aunque lo estén promocionando, conviene comprobar si no es más caro que otro producto de características similares.
- Elabore una lista de lo que necesita.
Es el consejo más sencillo y eficaz de todos, pero la mayoría de la gente lo sigue dejando de lado. Antes de salir de su casa rumbo a la compra, haga una lista de los distintos productos que necesita para la semana, poniendo especial atención en los comestibles, que representan la mayor parte del gasto.
. Acuda a comprar con el dinero justo, y una cantidad reducida para algún gasto extra.
Procure "ponerle un candado" a la tarjeta de crédito. Al pagar en efectivo, se controla mejor el gasto. También es aconsejable utilizar una pequeña calculadora para ir sumando, ¡y al mismo tiempo tomando consciencia! de lo que se gasta.
- Preste atención a las cabeceras de los pasillos.
En estas zonas de los establecimientos suelen colocarse los productos en promoción, y muchas personas los adquieren sin mirar el resto de las marcas. Sin dejar de lado estos "puntos
estratégicos" conviene cerciorarse de si en los pasillos interiores del supermercado, no hay productos más económicos. De todos modos, es mejor dirigirse directamente a las secciones (comestibles, droguería, bazar, papelería...) dónde está lo que se necesita, porque deambular por los pasillos es una de costumbres que impulsan a colocar en la cesta o el carrito más de lo que se necesita.
- Fíjese en la colocación de los productos.
Está demostrado que los consumidores tienden a adquirir aquello que está más al alcance de la vista y de la mano, que está apilado en grandes cantidades o en forma de "montaña. También conviene tener en cuenta que los grandes supermercados no suelen tener a la vista los productos más baratos, a menos que se trate de sus propias marcas. ¡A veces lo más fácil y accesible, puede costar caro...!
- Si no lo necesita, déjelo en la estantería. A la mayoría nos ocurre lo mismo: Cuando entramos al supermercado vamos con una idea determinada de lo que vamos a comprar, pero cuando salimos y revisamos el ticket de compra solemos descubrir que hemos gastado mucho más de lo que pensábamos. En vez de ahorrar hemos derrochado.
Para lograr que el presupuesto mensual no se resienta, debido a las compras innecesarias, las organizaciones de consumidores aconsejan tener en cuenta una serie de estrategias prácticas destinadas a comprar lo que se necesita y a buen precio:.
- Pruebe sin sentirse presionado para comprar.
En los grandes centros comerciales suele haber empleados o representantes de una determinada marca, que ofrecen diversos productos comestibles al cliente, para que los pruebe. Si tiene ganas de probarlo, acceda a ello, pero no se sienta por ello obligado a adquirirlo. Aunque lo estén promocionando, conviene comprobar si no es más caro que otro producto de características similares.
- Elabore una lista de lo que necesita.
Es el consejo más sencillo y eficaz de todos, pero la mayoría de la gente lo sigue dejando de lado. Antes de salir de su casa rumbo a la compra, haga una lista de los distintos productos que necesita para la semana, poniendo especial atención en los comestibles, que representan la mayor parte del gasto.
. Acuda a comprar con el dinero justo, y una cantidad reducida para algún gasto extra.
Procure "ponerle un candado" a la tarjeta de crédito. Al pagar en efectivo, se controla mejor el gasto. También es aconsejable utilizar una pequeña calculadora para ir sumando, ¡y al mismo tiempo tomando consciencia! de lo que se gasta.
- Preste atención a las cabeceras de los pasillos.
En estas zonas de los establecimientos suelen colocarse los productos en promoción, y muchas personas los adquieren sin mirar el resto de las marcas. Sin dejar de lado estos "puntos
estratégicos" conviene cerciorarse de si en los pasillos interiores del supermercado, no hay productos más económicos. De todos modos, es mejor dirigirse directamente a las secciones (comestibles, droguería, bazar, papelería...) dónde está lo que se necesita, porque deambular por los pasillos es una de costumbres que impulsan a colocar en la cesta o el carrito más de lo que se necesita.
- Fíjese en la colocación de los productos.
Está demostrado que los consumidores tienden a adquirir aquello que está más al alcance de la vista y de la mano, que está apilado en grandes cantidades o en forma de "montaña. También conviene tener en cuenta que los grandes supermercados no suelen tener a la vista los productos más baratos, a menos que se trate de sus propias marcas. ¡A veces lo más fácil y accesible, puede costar caro...!
Si siente el impulso de comprar algo que no había previsto adquirir o que le ha llamado la atención en ese momento, tómese un tiempo prudencial antes de decidirse. Reflexione y valore si realmente lo necesita, le supondrá alguna ventaja o beneficio real en su vida. Al terminar la compra, también conviene aplicar un segundo "filtro mental": repase lo que ha gastado y no se avergüence de dejar algo que no necesita o que es más caro de lo previsto.
Fuente: http://dinero.prodigy.msn.com/noticias/economia/articulo.aspx?cp-documentid=6675176
"Las oportunidades no hay que esperarlas,hay que crearlas"
*TESSY*
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