No es una película religiosa, sino humana, de amor al prójimo.
Disfrutan religiosos y feligreses del estreno mundial de "Karol". |
* Acude el actor polaco Piotr Adamczyk, protagonista de la historia,a la función de gala.
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Puntuales, modositas, limpias y muy serias desfilaron las religiosas, en pequeños grupos uno tras otro, hasta el teatro cine Metropólitan para atestiguar el estreno mundial de la película "Karol", dirigida por Giacomo Battiato y estelarizada por Piotr Adamczyk. La función de gala contó con la presencia del joven actor polaco Piotr. Llegó envuelto en un halo de santidad, paz y serenidad que casi convenció a la escasa, muy escasa concurrencia a la alfombra roja que se preparó para la ocasión. El recinto olía a ambiente sacro. Los organizadores corrían de un lado a otro y se comunicaban mediante sus nexteles, porque entre las listas de invitados especiales estaban los nombres del cardenal Norberto Rivera Carrera y otros jerarcas de la Iglesia católica en este país. Todos los querían recibir. Pero el prelado no llegó, ni los obispos de los municipios mexiquenses que, ya lo cantó Toño Zamora, rodean y lucen como diadema del Distrito Federal. Lo real es que invitados VIP y medios de comunicación esperaban a las luminarias del espectáculo que tampoco aparecieron. Mientras los convidados laicos, esos que no figuraron en los convites religiosos ni artísticos, fueron acomodados en la parte baja del Metropólitan, los periodistas permanecieron en el lobby, en espera, a la caza de la entrevista y la foto de los famosos, misericordiosos o mundanos. De las 19:00 a las 20:30 horas ni un famoso pisó la alfombra roja y sin embargo, algunos poco conocidos como Abelardo Alvarado, obispo auxiliar de la Ciudad de México y encargado de la relación Estado-Iglesia, pasaron por ahí orgullosos, sonrientes, benignos. Los organizadores invocaron palabras bíblicas para estar en sintonía: "Son muchos los invitados pero pocos los elegidos". "Exquiusmis" y "amsorris" a los chicos de la prensa, quienes sabedores de que Dios aprieta pero no ahorca, esperaron estoicamente a que llegara la nota. Aunque los comunicadores no deseaban desentrañar lo vericuetos que existen en los santos designios, vieron como un milagro que de pronto apareciera el cantante y activista ecológico Emmanuel, la actriz Dominica Paleta, quienes proveyeron de información. El diezmo informativo estaba cubierto: Emmanuel y la bella Paleta hablaron de sus planes inmediatos, sus discos y participaciones actorales; el hijo de él sigue pujante en su carrera de cantante y ella no responde por la vida sentimental de su hermana Ludwika. Los actores Fabián Robles y Alejandro Nones llegaron también. Más por hacer una obra de misericordia que una entrevista periodística, los medios los abordaron con preguntas simples y ellos, serios, al fin y al cabo histriones en ciernes, contestaron con el rigor escénico que estudian. Las actrices Cecilia Romo y Ana Cioccetti llegaron tarde, cuando el filme había iniciado, y sin un solo pretexto, pues anoche no llovió, ya no hay plantón en el Centro Histórico y el tránsito vehicular era fluido a esa hora. ¨Entonces?: "Estábamos ocupadas", coincidieron en decir por separado. Los nueve nuevos obispos auxiliares de la Conferencia del Episcopado Mexicano llegaron, enseguida el padre Rubén Avila, presidente del cabildo de la Catedral Metropolitana y detrás de ellos una comitiva de la Asociación de Caballeros de Malta. Todos de impecable negro. Presurosos, con el "Jesús" en la boca, uno a uno entraron pidiendo al cielo que todavía hallaran butacas disponibles, aunque fuera hasta atrás, a la orilla, o por lo menos, que a los anfitriones se les hubiera ocurrido poner sillas adicionales en los pasillos. La gloria los escuchó. Previo a que corriera la película "Karol", el actor protagónico subió al estrado para agradecer, en su parco español, las muestras de cariño de los mexicanos. "Gracias, yo también los quiero mucho y estoy muy contento de estar aquí en México". La ovación sincera y prolongada lo conmovió aún más. Un minuto antes, Piotr Adamczyk había confesado a los reporteros que ya probó el tanguarnis mexicano por excelencia, que le gustó sobremanera y que no sintió los estragos de su ingesta al día siguiente. "Me gusta el tequila y no me hizo cruda, es una bebida muy buena". Dentro de la sala la película seguía rodando. "Karol" le gustó al Papa Benedicto XVI, y anoche pasó la prueba con los religiosos y feligreses que la vieron sin pagar boleto. El estreno comercial es hoy, en 84 salas Cinépolis. México es el primer país del mundo que verá esta producción dirigida por Giacomo Battiato y estelarizada por Piotr Adamczyk, que muestra el amor y la dedicación de Juan Pablo II por el desvalido, el pobre, el menesteroso, el enfermo, el miserable e indefenso ante el resto del orbe. El filme muestra los horrores de la Segunda Guerra Mundial y cómo los sufrió Juan Pablo II. No es, sin embargo, una película religiosa, sino humana, de amor al prójimo. Por eso todos salieron impresionados, algunos consternados y uno que otro con los ojos llorosos y la nariz escurriendo. |
"Las oportunidades no hay que esperarlas,hay que crearlas"
*TESSY*
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